Nunca pensé lo que era morir por un amor,
hasta que viví en carne la eterna agonía de matar el tiempo por ti,
de ver cada momento como el último y vivir teniéndote como mi única razón.
Esta vez vi como se desgarro mi corazón,
como una lágrima se escapo sin ya más razón.
Duele, por no ser un arrebato,
pensé y pensé, mas no entendí, así que desconecte la línea del consiente,
deje la verdad al no pensar y solo sentir.
Muchos momentos, todos hoy desvanecidos en el mar de tu tiempo,
déjame agonía ya soy parte de ti,
llévate este cuerpo si sabes donde enterrar la sobra fría y
sin fuerza que pide no más sufrir,
si es que algo vale un último latido si es que eso te parece dignidad.
Dije al inicio que pensé, mas hoy sentí,
no lo hice con querer pero me enamore,
no cometí un error pues ciego ya estoy,
no cambie el camino a pesar de saber que en este viaje del destino me perdería y cierto, me perdí, no deseo regresar, tampoco avanzar,
no entenderé porque a pesar de amar sucedió.
Duele saber en donde estoy,
acompañado de tristeza y soledad,
mis amigos de siempre, aquellos que un día con fuerza les dije:
“deséeme suerte y miren como viajo sin ustedes”,
ah irónica la vida,
se vive una vez y se comete el mismo error todos los días.
No, no mas, seré un ser sin corazón o si lo poseo no sabré como usarlo,
en cada rincón de mi alma solo existe un vacío,
a la par del horizonte sin tierra a donde ir,
olvide lo que es surcar, camino y sin destino,
si la sombra pudiera tan solo huir de mi, lo haría en el siguiente poste,
sin importar si tiene o no luz.
Llegando.
Mirando alrededor en busca de tus fotos, se rompe el cristal de la felicidad al verte y
hace romper en llanto nuevamente, gritando al viento la brillante pregunta “porque…”,
sabiendo que nunca será contestada.
No dejare tirado el cuerpo pues este simple hombre se va y aleja del cruel destino,
no sabiendo que el mismo jugara al rato su mejor carta,
engañar y darle nueva inspiración para luego tenerle con otro suspiro antes de morir.
El final no es aquí, tampoco diré que inicia,
solo es el dolor de un simple objeto al tratar de ser igual,
de no cambiar y no ser capaz de valorarse.
Como levantarse si ya no queda mas que un escombro,
las piezas son inútiles en el rompecabezas de la vida si están incompletas,
han sido pedidas en cada intento por buscar el amor y
hoy grises yacen en donde no se siente,
mucho menos querer regresar a buscarlas es una opción.
Una última línea dirá que fue bueno intentar lo último,
demostrando que fue movido por un sentimiento,
hoy descansa inerte en el cementerio de la crueldad
sin eso que tu llamas una razón…
Ronald Bone.
©Ronald Bone.
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