lunes, 14 de diciembre de 2009

La dicha de Amar



La magia tiene color, la belleza conlleva a la alegría,
la dicha de conocer a la persona más especial
motiva a formar a su alrededor un conjunto de sentimientos,
únicos y sinceros guiados por el amor.

El amor tiene que ser siempre celestial,
algo tan majestuoso definido por el corazón,
un tesoro guardado y dispuesto, siempre presente,
colocado y entregado en el tiempo,
hasta llegar con la persona ideal.

Nos lleva a luchar cada día por mantener viva la llama,
la sensación especial, que implica un esfuerzo diario,
por ser espontaneo, por regalar en cada entrega dicha,
un suspiro interno y relegado al tomar su mano,
un olor recordado, una imagen presente en cada momento.

Se posee el cielo con estrellas de su nombre y brillo,
un sello de labios con sabor y mucho estilo,
un detalle lucido imaginado por dejarse llevar.

Se sabe que cada día es el mejor, en cada pensamiento se ama,
en cada tiempo se goza se tiene la compañía y alegría de compartir,
contemplando el forjar algo tan seguro, comunicando cada evento.

Al final se logra ser el especial al dar dicha a un corazón,
cumplir una meta al cuidar la rosa más bella,
de la que hoy se es un pétalo, permitiendo dicha al amar.


Ronald Bone.

©Ronald Bone.
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